Este proyecto evoluciona como una red internacional de conversaciones y acciones entre artistas, científicos, tecnólogos y otros productores de conocimiento. Su objetivo es explorar las convergencias entre los sistemas biológicos, sociales, tecnológicos y culturales, e indagar en un enfoque sistémico y transdisciplinar que cuestione un modelo imperante de pensamiento –antropocéntrico, lineal y dicotómico- cuyas consecuencias políticas, sociales, económicas, culturales y ecológicas apelan a un inaplazable cambio de sensibilidad, de mirada y de comportamiento.
El proyecto rastrea el binomio arte-vida a la luz de los avances tecno-científicos y en relación con los lenguajes emergentes vinculados a la creación contemporánea. La exposición reúne más de treinta proyectos de arte digital e interactivo que plantean un conjunto de reflexiones críticas y experiencias participativas, para explorar este nuevo patrón común de la red. Obras fotográficas, vídeos, instalaciones de realidad virtual, acciones robóticas de vida artificial o proyectos participativos de net.art ofrecen un recorrido que nos lleva desde las redes de interacciones entre códigos informáticos, hasta las dinámicas globales que surgen de las nuevas relaciones entre personas, comunidades y culturas.
arte digital en España utilizando como hilo conductor unas premisas que parten de las estructuras neuronales de Santiago Ramón y Cajal y recogen las últimas aportaciones sobre la sociedad en red de Manuel Castells. Hoy es ya posible encontrar una cierta resonancia de las propuestas de ambos en las ideas y conceptos de determinados artistas que aquí se presentan, como bien resaltan los comisarios: “las incursiones en los micromundos del cuerpo, las redes neuronales, redes de microorganismos bacterianos y otras organicidades virtuales, visualizadas en las fotografías digitales de Daniel Canogar, en las obras de net.art de Evru, las performances de Marcel-li Antúnez o en las instalaciones de Realidad Virtual de Águeda Simó o Mariela Cádiz”. También llaman nuestra atención sobre las “redes urbanas interactivas desarrolladas por Konic thr o Maite Cajaravillle, los comportamientos sociales de los robots de Ricardo Iglesias, las redes libres de Realidad Aumentada de Clara Boj y Diego Díaz, los paisajes sonoros interactivos o los talleres y acciones de dinamización de redes sociales de autoexpresión y comunicación, planteados por Antoni Abad, Antoni Muntadas, Neokinok TV, Platoniq o Daniel García Andujar.”
La exposición forma parte de un proyecto titulado, asimismo, banquete, que se ha venido desarrollando desde principios de los noventa como una red internacional de diálogos y conversaciones entre científicos, artistas, tecnólogos y otros productores de conocimiento. (2003), banquete_comunicación en evolución (2005
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