Preguntas para el debate sobre educación
-¿ No existe cierta contradicción en Juan Luis Moraza al establecer el decalogo en la enseñanza del arte, ir contra las prácticas dogmáticas historicas por una parte y por otra "ser tolerante y diverso capaz de aprovechar lo más útil de cada teoría "?
-¿No sería mejor que fuera el alumno al que se le dejara decidir entre los términos "Expresividad, libertad y naturalidad" o " referencialidad y deconstrucción"?
- ¿ Deberían los docentes de arte ser más objetivos en la enseñanza de esta materia?
- ¿Para cuando la eliminación de la educación tóxica?
-¿ Podría existir en el futuro la posiblidad de diversificar la carrera de bellas artes en el sentido crear dos ramas de estudios una mas vanguardista actual e inmerso en lo social y politico etc y otra rama más academicista y clásica aunque sirviendose igualmente de los avances tecnológicos ?
1- Yo también creo que pueda existir una contradicción, pero depende desde el punto de vista desde donde lo mires. Si al texto le haces una lectura a nivel internacional, creo si puede existir esa "dualidad". Pero si no sacamos este texto del contexto nacional del que habla, si la hay, es necesaria, estoy a favor de dicho decálogo por que tiene una posición clara y una manera activista de enfrentar el problema. No veo que este decálogo margine tendencias artísticas, veo mas bien exigencia real de compromiso.
ResponderEliminar5- Yo preferiría que el alumno eligiese el camino que mas se adecue a sus necesidades, y si dividiría los estudios de arte en la formación de docentes de arte por un lado y de artista, por otro, creo que es una de las fallas mas importantes de nuestro sistema educativo.
Alejandro
5. Estoy de acuerdo con Alejandro en este punto. Es más, señalo, como ya he hecho en otra pregunta similar, la necesidad de especializar más la carrera en tres salidas profesionales: docencia, artista y vendedor-comprador de arte.
ResponderEliminar5. Yo, al contrario que mis compañeros, creo que no es necesario dividir la carrera en dos partes, sino todo lo contrario. Deberíamos encontrar un equilibrio en que convivan la parte más actual del arte con la parte más academicista, la historia del arte en realidad. Pienso que los dos ámbitos se complementan.
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